domingo, 15 de abril de 2012

Tic: ¿una nueva asignatura?

Por Hernán Rodríguez (*)

El año 2011 se tomó el primer Simce TIC. Es una prueba que mide el nivel de uso de un estudiante de enseñanza media con respecto a las herramientas informáticas, específicamente el uso del computador e Internet para fines educativos.

No es extraño ver la brecha existente entre los niveles socioeconómicos bajos y altos. Suena hasta obvio. No descubre ninguna verdad. Entonces, ¿para qué sirve esta medición? Exactamente para esto: poder demostrar empíricamente y con datos duros la existencia de esta distancia de conocimientos.

No estamos tan mal como se dice. Es muy alto el nivel intermedio según las mediciones (50,5%), sin embargo, también es altísimo el nivel inicial (46,2%). La diferencia entre cada criterio en sus definiciones es mínima. Pero lo que queda claro es algo: el estudiante copia y pega. No analiza, no evalúa, ni menos es creativo, parte de los niveles superiores taxonómicos según Bloom-Anderson. Y si somos más directos, a nivel superior encontramos las mismas falencias, incluso en docentes formadores de profesionales.

Los desafíos están claros, ¿cuántos docentes doctorados o con grados de magister no saben ni siquiera usar un proyector o aplicar un powerpoint que sea claro de entender? Si el docente no usa herramientas tecnológicas, ¿qué le queda al estudiante, que muchas veces el computador de un establecimiento educacional es lo único que tiene? ¿Cuántos profesores tienen su blog? Un bajísimo porcentaje. Por este motivo, estamos formando gente para el futuro, sin usar lo que tenemos en el presente.

Mi recomendación es que exista una asignatura sobre manejo de software e internet, no como algo transversal como ocurre en algunos colegios, sino que de frentón ser una asignatura que tenga la misma validez que Lenguaje y Comunicación, Matemática, Historia, etc., porque es fundamental para el actuar a futuro del estudiante. Con ellas podemos crear, diseñar y complementar conocimientos que para una persona de escasos recursos, que conoce con suerte su barrio más cinco cuadras a la redonda, le abre los espacios y las oportunidades que hoy la misma educación les niega. Estamos en el siglo XXI, y el cuaderno aburre a un niño cuando conoce una tablet, donde aprende por sí mismo, fomentando la práctica de lo adquirido: el conocimiento.

Nuestra función como docentes es simplemente ser un guía. La enseñanza no es la protagonista, sino el aprendizaje y que nuestros niños sepan cómo aprenden por sí mismos. De ahí parte el éxito en la educación de Chile para los años venideros.

(*) Hernán Rodríguez es Profesor de Matemáticas y Física (@hernanrt)

Créditos: Foto Anne Fitten Flickr © creative commons
Tags:

    Educación

No hay comentarios:

Publicar un comentario